Recauchutar es un proceso mediante el cual se extiende la vida útil de un neumático desgastado al colocar una nueva capa de caucho en la banda de rodadura. El proceso de recauchutado se utiliza comúnmente en neumáticos de vehículos pesados, como camiones y autobuses, y también se puede aplicar en neumáticos de vehículos ligeros.

El proceso de recauchutado implica la eliminación de la banda de rodadura del neumático desgastado y la aplicación de una nueva capa de caucho a la carcasa del neumático. El caucho utilizado en el proceso de recauchutado se llama «gomoso» y se aplica en una capa gruesa y uniforme sobre la carcasa del neumático. Una vez aplicado el caucho, se coloca una nueva banda de rodadura sobre el neumático y se vulcaniza, un proceso de calentamiento y enfriamiento que hace que el caucho se adhiera a la carcasa del neumático.

El recauchutado puede extender la vida útil de un neumático hasta en un 50% y es una forma económica y ecológica de prolongar la vida útil de los neumáticos. Además, el recauchutado ayuda a reducir la cantidad de neumáticos desechados en vertederos, lo que a su vez reduce la contaminación y el impacto ambiental. En resumen, el recauchutado es una alternativa rentable y sostenible para extender la vida útil de los neumáticos desgastados.

Cuidar tus neumáticos es muy importante para garantizar una conducción segura y prolongar su vida útil. Aquí te dejamos algunos motivos por los cuales debes prestar atención a tus neumáticos:

Seguridad: Los neumáticos son la única parte de tu vehículo que está en contacto directo con la carretera. Si los neumáticos están desgastados, mal inflados o dañados, aumenta el riesgo de accidentes.

Ahorro de combustible: Si los neumáticos están correctamente inflados y en buenas condiciones, tu vehículo consumirá menos combustible. Neumáticos mal inflados o desgastados pueden aumentar el consumo de combustible.

Mayor vida útil: Si cuidas tus neumáticos adecuadamente, pueden durar más tiempo. Esto te ahorrará dinero a largo plazo.

Mayor rendimiento: Neumáticos en buenas condiciones proporcionan un mejor agarre, lo que mejora la estabilidad y el rendimiento de tu vehículo.